miércoles, 23 de noviembre de 2011

Los juegos de Capcom en el C64 (Parte 4)

Seguimos en 1987. Capcom regresa a los "tigres" y los "dragones" (esta vez orientales) con Tiger Road, otro arcade de plataformas que podriamos considerar, a nivel de su diseño, una cierta evolución del recientemente comentado Black Tiger, centrándolo más en la acción pura y con un poco menos de énfasis en el factor de exploración.



La ambientación es completamente distinta, y esta vez nos encontramos en algún lugar del lejano continente asiático.

Un malvado señor de la guerra está secuestrando niños de todas las aldeas del país, y les está lavando el cerebro para convertirlos en sus soldados, con los que formar un inmenso ejército.

Un clan rival, los guerreros del Dios Dragón, ataca el templo de tu orden de monjes guerreros, secuestrando a todos los niños.

Tu maestro te encarga la arriesgada y difícil tarea de rescatar a todos los aprendices secuestrados antes de que el malvado 'Ryu Ken Oh', les lave el cerebro y los convierta en soldados zombis.

Encarnas a un maestro del ancestral arte marcial conocido como "La técnica del Tigre de Oh-lin", y básicamente consiste en el arte de atacar con armas parecidas a las que veiamos en Black Tiger o sea, armas cuerpo a cuerpo, extensibles hasta una cierta distancia. Al principio comenzaremos con un hacha.

Al igual que en Black Tiger disponemos de una "barra de vitalidad", acabada la cual perderemos una vida. Otra forma de perderla, es dejando que el contador de tiempo se nos agote... asi que también tendremos que darnos prisa.



El diseño de los niveles, al igual que los gráficos que los conforman son super variados y están muy bien dibujados, al igual que los sprites, si bien éstos quedan un poco raros a veces, en sus animaciones (por ejemplo cuando bajamos una escalera).
Los sprites están dibujados estilo comic manga y resultan muy simpáticos de ver.

Se alternan fases típicas de un shooter con scroll lateral centradas en aporrear y avanzar recto, con fases con más énfasis en las plataformas y la exploración (aunque no tanto como en Black Tiger. Por cierto, hablando de plataformas, el estilo de la forma de saltar nos recordará un poco al juego de Konami Shao Lin's Road. Si bien con leves diferencias: Contra más rato pulsemos el botón de salto, más alto saltaremos y si sobrepasamos una "plataforma" nos quedaremos pisándola, aunque no podremos regresar abajo, si no es bajando por una escalera... Algunas fases tienen un diseño donde tendremos que tener en cuenta estas peculiaridades.

También hay fases en las que nuestro personaje, gracias a una túnica mágica, podrá levitar y deberemos llegar a lo más alto de la pantalla en una fase con desarrollo vertical.

Por lo general las fases son cortas, pero intensas y deberemos tener muy buenos reflejos asi como una buena cabeza para dar con la mejor táctica para derrotar ciertos enemigos.

Al final de cada escenario, nos esperará el típico jefe final, que no podía faltar en un juego de estas características. Entre medias de algunas fases encontraremos también unas fases de tipo Bonus, en las que un monje Oh-lin nos propondrá un desafío. Si superamos dos de estas fases de "entrenamiento", se nos entregará una super arma muy poderosa.

La música es francamente buena, de corte oriental, variada y generadora de un gran ambiente. Los efectos de sonido son los adecuados para estos menesteres, muy correctos sin llegar a ser asombrosos.

Es un juego difícil, no apto para cardiacos, de aquellas máquinas que nos hacian perder muchas monedas de cinco duros, por que a pesar de eso, estaba tan cuidado y resultaba todo tan llamativo, que conseguia picarte y volvias a echar una moneda más para volver a intentarlo.

En definitiva, un juego que resulta vistoso y la mar de entretenido, al que incluso hoy en dia se hace muy recomendable revisitar.

De la conversión del juego al C64 se encargarían un año más tarde, en 1988, los británicos de Go!.

Técnicamente está bien realizado, con un scroll de pantalla tan suave como esperariamos y con unos controles que responden rápido. Las rutinas de detección no son iguales que la máquina y cuando alguien nos toque podrian quitarnos una vida de golpe, por que no hay pausa entre toque y toque. Quizá esto sí que se deberia haber arreglado mejor. A pesar de esto, se aprecia almenos que se haya trabajado un poco para ajustar la jugabilidad y que esto no represente excesivamente problematico.

Los gráficos no son una maravilla, aunque están bien hechos y encontraremos mucha variedad en los diferentes fondos de los niveles. Los sprites son pasables y creo que podrian haberse hecho con un poco más de esmero. Almenos son perfectamente distinguibles y no se nos harán excesivamente desagradables.

No se han respetado al 100% el diseño de todos los niveles, aunque la estructura general está ahí. Lo que pasa es que, por ejemplo, no están todos los jefes finales del original y en su lugar encontraremos varias veces dos tipos de jefe: el espiritu o bien el guerrero gigante.

Se han variado algunos otros detalles en esta conversión, como es el caso de los barriles de la segunda fase. Ahora podremos (y debemos) destruirlos. Se hace necesario por lo que decia antes de las rutinas de detección: con tocar un sólo barril perderemos una vida, siendo imposible pasar esta fase, sino es destruyéndolos.

Algo que queda muy feo, y que no soporto ver en ningún videojuego, es que cuando matas a un enemigo éste desaparece de golpe, sin ningún tipo de gráfico o efecto adicional que acompañe a la desaparición del sprite... es sencillamente algo no muy profesional, la verdad. Imagino que no tiene nada que ver con ahorrar memoria, ya que el juego es multicarga. Lo más seguro es que no les dió tiempo de añadir esto, y es una pena, por que es un detalle que como digo, queda muy feo.

A nivel sonoro, sin ser una maravilla cumple bastante bien. La música es una buena adaptación de la de la máquina y cuenta con varias melodias (no muy largas, eso sí).

Se nos da la oportunidad de jugar con efectos de sonido, con música o ambas cosas a la vez. No recomendaria poner las dos cosas a la vez por que la música se detiene cuando ha de sonar un efecto de sonido, los cuales por cierto son de un nivel muy estándar.

Un detalle interesante de esta versión es que podremos empezar desde el último nivel que nos hayamos pasado.

No es tan difícil como el original y se hace bastante jugable. Me gusta como han implementado la "IA" de los enemigos, algunos (sobretodo los espadachines básicos) ¡parece que tienen vida! Sin duda interesante encontrar un detalle así en un C64, ya que hay muchos programadores que no se preocupaban de estas cosas en este sistema.

Se podria decir que es una conversión con una puntuación tirando a por el medio, que suena bien, es algo vistosa, y que en general se hace bastante jugable a pesar de todo. Si lo miramos al margen de ser una conversión, es un arcade de plataformas más, sin mucha originalidad y para el C64 podemos encontrar, sinceramente, mejores juegos que éste, aunque quizá te interese revivirlo (o descubrirlo).

Descarga:
Tiger Road


En 1988 Capcom crea su tercer y último shoot-'em-up espacial basado en un héroe montado en "Jet pak", estilo iniciado en 1985, con Section Z y que perfeccionó con Side Arms Hyper Dyne, en 1986.





Al juego lo llamarán Forgotten Worlds y será la espectacular culminación de este peculiar estilo que principalmente estaba basado en la habilidad de poder disparar desde dos direcciones girando nuestro personaje. ¡Ahora podremos girarlo 360º!

Con este juego Capcom estrena un nuevo sistema para el desarrollo del hardware de sus videojuegos al que bautizarán como Capcom Play System (CPS), el cual será más conocido como CPS-1, ya que años después sacarán una versión más avanzada, el CPS-2 (incluso aún más adelante, habrá un CPS-3).

Viene a ser una especie de consola profesional fuera del alcance del público(aunque más tarde sacarán una versión doméstica) con la que se estandarizaba todo lo necesario para hacer correr sus nuevos juegos mediante un potente juego de chips que hacian todo más sencillo al poder cambiar de juego, simplemente acoplando un nuevo cartucho.

El CPS-1 está compuesto por una tecnología asombrosa y fue de las más avanzadas de la época, llevó 2 años diseñarlo y el proyecto costó 5 millones de dólares...

El sistema tenia un procesador principal, el popular Motorola 68000 (10 Mhz), y de apoyo para temas sonoros, el no menos popular Zilog Z80 (4 Mhz).
Además contaba con la ayuda de los chips YM2151, y el OKI6295 para la reproducción en si de la música y los efectos de sonido. Tenia instalada 4 Mb de RAM, tanta memoria como para reproducir un video de unos 25 minutos (¡una barbaridad en la época!). El chip gráfico conseguía una resolución de 384x224 píxeles, y era capaz de representar ¡4096 colores en la pantalla!. La verdad, era algo no visto hasta entonces, una maravilla de la técnica.

Con una tecnología tan estupenda, es evidente que a nivel técnico y audiovisual Forgotten Worlds tenia que destacar, y... ¡vaya si lo hace!

Forgotten Worlds, capturas de la máquina recreativa


En el juego nos pondremos en la piel de uno o dos héroes que valientemente han resuelto salvar a su mundo, vilmente devastado por el malvado Dios Bios.

Tras jurar venganza, poner a punto sus armas y enfundarse sus "Jetpaks" emprenden una peligrosa y épica marcha para ajustar cuentas con el responsable de que su mundo ya no se llame "the Earth" y ahora sea conocido como "the Dust World".



Los gráficos son asombrosos, con abundantes escenas tipo manga que lucen espectaculares bajo la nueva resolución gráfica con un detalle inusual hasta entonces.

Los jefes finales son monstruosos de verdad, casi todos son tan enormes como para dejaros con la boca abierta.

Se respira un ambiente mitológico-espacial en todos los niveles del juego, las músicas son de una excelente calidad y se empiezan a poder reconocer fragmentos muy típicos del "sonido Capcom" que escucharemos en futuros titulos de la compañía.

Los efectos de sonido son también muy buenos y contiene numerosas digitalizaciones de voz, que suenan durante las escenas entre fase ("cut-scenes").

Vuelven las monedas Zenny (del Black Tiger) y las tiendas en las que podremos comprar mejores equipamientos, tan imprescindibles como siempre para avanzar más fácilmente por el juego.
Hablando de avanzar fácilmente... Forgotten Worlds es un juego extremadamente difícil si lo jugáis sólo, pues está más bien pensado para ser jugado por dos jugadores a la vez. Es por ello que hay momentos en que no hay ni un pixel de la pantalla que no contenga un enemigo.

Si jugáis sólos, es pues recomendable bajar la dificultad mediante los "dip-switches" de vuestro emulador, almenos si queréis tener una experiencia placentera, de lo contrario descubriréis un nivel de dificultad sin piedad, no apto para un ser humano.

Del Black Tiger tambien adopta la idea de la barra de vitalidad y las armaduras. Cada impacto enemigo nos resta puntos en nuestra vitalidad, si se acaban, vida menos. Las armaduras nos permiten soportar un determinado número de impactos antes de que empiece a verse afectada vuestra barra de energía.

Al igual que sucedia en Side Arms habrán también fases de desarrollo horizontal combinados con fases de desarrollo vertical, incluso fases con scroll diagonal (gracias al nuevo control de giros de 360º).



El sistema de control, con la posibilidad de girar 360º, puede resultar complejo al principio, pero tras unas cuantas partidas acaba siendo algo natural. Las armas que podremos comprar, aunque la mayoria son las típicas en el género, son muy chulas, sobretodo las que tienen unos precios desorbitados.
En las tiendas no sólo encontraremos armas, también nos venderán entre otras cosas: útiles consejos, armaduras, items para aumentar nuestra vitalidad máxima (una vez por tienda), botiquines para curarnos, incluso un item que nos permitirá resucitar cuando nos eliminen.
Es un juego espectacular, muy bien realizado y especialmente divertido (y muy recomendable) si lo jugamos con otro amigo.


Su conversión al C64 (al año siguiente, en 1989) estuvo en manos de Arc Developments, y fue distribuido por U.S. Gold. La verdad es que lo tuvieron muy difícil, principalmente debido al peculiar sistema de control del juego.
Adaptar los controles del original, ya complicados de por si, a un simple joystick con un sólo botón es una ardua tarea de difícil implementación.
Una opción para resolverlo hubiera podido ser como se hizo en la estupenda versión para Megadrive, donde se podia elegir el disparo automático, y de esa manera nos podiamos centrar sólo en mover y rotar al personaje. Pero al parecer, no lo pensaron mucho...
El tema lo resolvieron simplemente haciendo que el personaje girara mientras mantenemos pulsado el botón de disparo y a su vez movemos la palanca. El resultado es un fracaso total. Este sistema es el responsable de que la jugabilidad quede completamente destrozada haciéndolo mucho más complicado de manejar, por que a menudo cuando disparemos nuestro héroe girará, aunque no fuese lo que pretendieramos hacer. Como digo, un tema difícil de trasladar correctamente a este sistema.
Forgotten Worlds, capturas de la versión C64
Gráficamente hicieron un buen trabajo, como podéis apreciar en las imágenes de las capturas, y se han incluido algunas de las escenas a pantalla completa de las que aparecian entre niveles. Los escenarios del fondo, sin embargo no presentan tanta variedad como deseariamos y pueden llegar a aburrirnos un poco, aunque me gusta como se ha usado la baja resolución en ellos.
No se han implementado todos los niveles y nos perderemos todos los enemigos y jefes que tenian que ver con el escenario ambientado en Egipto. Tampoco veremos desplazamientos de pantalla de varios tipos más allá del puramente horizontal, aunque eso sí, los escenarios scrollan muy suave.

El juego sufre de un elevado nivel de dificultad debido a unos controles de dificil manejo, algo que ya se ha comentado y que creo que deberian haber medido almenos reduciendo la cantidad de enemigos o la frecuencia con la que nos atacan desde distintos ángulos. Tal como está, con esa dificultad el juego es bastante injugable. Una lástima por que todo lo demás está muy bien encajado dentro de los humildes recursos del C64...

La música de Mark Cooksey (autor de la mítica melodia del Ghosts'n'Goblins) basada en la original cuenta sólo con dos temas que suenan muy bien aunque sólo se escucharán durante las pantallas de títulos. Mientras jugamos sólo podremos escuchar efectos de sonido, los cuales están muy bien hechos también.
Forgotten Worlds
(Tema de la pantalla de títulos)
Forgotten Worlds
(Segundo tema)
En resumen, una mala conversión que sufre de una mala jugabilidad aunque técnica y gráficamente pueda estar bien resuelta.

El juego se publicó tanto en cinta de casette como en disco, y era multicarga, asi que si no tenias unidad de disco y sólo disponias del datasette éste era otro de aquellos juegos que te hicieron sufrir con ese odioso sistema. Lo peor de todo es que si te mataban en el primer nivel, ¡tenias que rebobinar de nuevo! Que chapuza... ¿es que no estaba el nivel en la memoria?

Descarga:
Forgotten Worlds

13 comentarios:

Bieno dijo...

Felicidades de nuevo por esta tercera parte.
Me gusta como haces los reportajes y el nivel de detalles que pones y que memorizas.
A ambos juegos no he jugado mucho y ya podéis imaginar el por que....además por lo que decías, que bastantes opciones mejores las tenemos.

Anónimo dijo...

El Forgotten Worlds del Amiga 500 era igual que la recreativa. Una pasada.

Lobogris dijo...

Gracias Bieno, me alegro que te guste. Aunque algunas conversiones sean malas los juegos originales son muy interesantes. El Forgotten Worlds lo tuve con el pack de Platinum de Erbe junto a más juegos de Capcom, y es el que más me decepcionó por culpa de que era incontrolable...

Anónimo: hombre, la versión Amiga era muy chula, pero la máquina es muy superior, técnica y gráficamente hablando. Desconozco la jugabilidad de la del Amiga (a ver si le echo un vistazo luego)

Lobogris dijo...

Acabo de probar la versión Amiga y presenta exactamente el mismo problema de control que en el c64... Eso si, está chula (pero le queda aún mucho para ser 100% igual a la máquina, como decia)

Tuxlive dijo...

Es que Capcom tiene unos juegazos tremendos, el tiger roads de recreativas me encanta, y el forgotten worlds....es la primera que lo veo xDD, voy a instalarlo en mi recreativa y le voy a dar caña.

Lobogris dijo...

Al forgotten worlds me lo he jugado en el emu de CPS (Nebula) hasta el final antes de hacer el artículo :D en nivel fácil claro (si tuviera un compañero para jugar habria jugado en normal): ¡es toda una experiencia!.

Tambien lo he rejugado en Megadrive, es una caña tambien (la mejor adaptación doméstica que he visto).

¡El Tiger Road tambien está chulisimo!

@tuxlive: xD ya me contarás que tal tus partidas con el Forgotten...

Toni Galvez dijo...

Lobogris, prueba la version de Forgotten Worlds de la PCengine en CD, por lo que he podido ver es aun mas fiel a la recreativa.

Muy buen articulo como siempre.

Un saludo.

Lobogris dijo...

Estuve buscando esa versión Toni, pero no la localicé... :D no busqué por CD, voy a probarla ahora. Gracias por la pista, debe ser la mejor versión ¿no? ¡es que la PCE era mucha consola!

Lobogris dijo...

Lo acabo de probar en el CD de la PCE, he estado jugando tres niveles, y es una conversión fabulosa, ¡la mejor!, sobretodo por la banda sonora...

Esta versión gana claramente a la versión Megadrive (aunque no se quedaba corta tampoco)

Toni Galvez dijo...

La Megadrive es un pedazo de consola, pero las memorias serian muy caras y por desgracia racaneaban mucho el espacio en los cartuchos para los juegos, un detalle raro, es que en Master System los objetos que giran en el primer monstruo son variados como en la maquina, sin embargo en la Megadrive solo los hay de un tipo, cosa rara teniendo esta mas espacio, en fin, incongruencias videjueguiles que flotan en el espacio pixelado.

NicoGalis dijo...

Gran articulo, siempre me ha encantado la compañia capcom, siempre compraba todas las conversiones que salian para el C64 con mas penas que alegrias por culpa de los señores de US Gold...

Lobogris dijo...

Hola NicoGalis, bienvenido por aqui. La verdad es que US Gold tenia en su catalogo auténticos fiascos de conversiones.

A ver si consigo tiempo pronto para hacer la siguiente entrega de juegos de Capcom, que veo que ha gustado mucho... Saludos y gracias a todos por vuestros comentarios.

Josepzin dijo...

El Tiger Road parece ser un buen juego, lo he conocido recien ahora, tendgo que dedicarle su tiempo de juego. El Forgoten World en cambio se hace injugable con el control que le pusieron, supongo que con mucha práctica pero la verdad es que no dan ganas ponerse, pudiendo jugar al original.

Vuelve Lobogris!

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